Juan Carlos Manríquez de la firma, señaló que van a recurrir a todas las vías constitucionales, legales, administrativas e institucionales- nacionales e internacionales- para impugnar la decisión de la Seremi de Valparaíso.
“La demolición total de la estructura del Hotel Punta Piqueros es un acto desproporcionado, irrazonable e injustificado”. Esa es la posición que mantiene la inmobiliaria Punta Piqueros ante la orden de demolición de la propiedad, solicitud mandatada por la Secretaría Regional Ministerial del Minvu de Valparaíso.
Pero la firma no se va quedar de brazos cruzados. Según explicó el abogado y vocero de Punta Piqueros, Juan Carlos Manríquez, van a recurrir a todas la vías constitucionales, legales, administrativas e institucionales- nacionales e internacionales- para impugnar la decisión de la Seremi de Valparaíso.
Esto, debido a que la medida elegida por la Seremi profundizaría el daño institucional, al medio ambiente, a los derechos legítimos del privado, ya que, según recalcó Manríquez, esta siempre construyó con permisos y Resolución de Calificación Ambiental vigentes, de acuerdo al Plano Regulador Comunal que existía, y con exhaustivas autorizaciones municipales, de consejo de ministros, de la Dirección de Obras municipales respectiva y de la autoridad marítima.
“Es una decisión por donde se la mire desproporcionada. Durante toda su construcción esta obra contó con permisos. El daño ambiental que se va a producir por una demolición total así de desproporcionada es enorme”, sentenció el abogado.
Dentro de las alternativas que baraja la inmobiliaria para evitar la demolición total es acogerse a la ley general de urbanismo y construcciones en su artículo 157, para así buscar la posibilidad de decretar una demolición parcial de la estructura, “menos dañina, racional y proporcional”.
Otra vía alternativa que propone la firma es que, como la Municipalidad de Concón fue la que otorgó el permiso de edificación en 2011 y luego esta misma la que cambió el plan regulador en 2017, la entidad podría modificar este para buscar soluciones el edificio ya construido en el marco de ese permiso municipal y de su propia conducta como órgano.
“Tienen en sus manos un proyecto de aprovechamiento de la estructura del inmueble que es viable, eco sustentable, moderno y de claro beneficio social, proyectado por reputados expertos, con el conocimiento y aprobación de quienes sostienen a los más acérrimos opositores, que nos han dicho hace muy poco que se oponen a la demolición y que no están de acuerdo con ella por sus perniciosos efectos colaterales”, señaló el abogado.
Posibles daños colaterales
A juicio de Manríquez, la demolición total de Hotel Punta Piqueros Traería importantes y diversos daños. El abogado explicó que esta operación dañaría la biota marina del lugar, además del área de protección, el campo dunar, la flora y avifauna ya reinstalada en la zona, entre otros.
Además, el abogado señaló que esta decisión traerá daño al patrimonio fical, ya que existen otros medios alternativos en el uso racional de los recursos públicos, a los que se le suma un proyecto alternativo de primer nivel “para superar el incordio con mesura”.
Finalmente, la empresa señaló que la demolición elevaría el riesgo de saqueos, como los que ocurrieron en el edificio Kandisnsky.
“Una revisión seria de todos estos datos solo avala lo que decimos: una demolición total de la estructura es injustificada, dañina, irrazonable y desproporcionada”, concluyó Manríquez.
Fuente: Diario Financiero
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