Este año las tasas de interés de los créditos hipotecarios han registrado bajas históricas. De hecho, llegaron a promediar 2,61% entre los días 8 y 15 de agosto, cayendo a su menor nivel en cinco meses.
Lo anterior ha reavivado el interés en comprar, especialmente entre aquellos que buscan proyectos con entrega inmediata. Por tanto, si estás pensando en comprar una vivienda, Sergio Barros, director ejecutivo de enlace inmobiliario, te entrega algunos consejos prácticos a tener en cuenta al momento de pedir un crédito hipotecario.
– Monto total a financiar: Los bancos calculan el crédito hipotecario a otorgar multiplicando tu sueldo 45 o 50 veces. Por ejemplo, si ganas un milló, el máximo que podría prestarte el banco serían alrededor de 50 millones de pesos, equivalentes a UF 1.750, aproximadamente.
-Todos con pie y dividendo controlado en la actualidad, las instituciones financieras ya no otorgan créditos por el 100% del valor de la propiedad. Lo habitual es un 80%, pero en algunos casos se llega a financiar hasta el 90% (para personas con una mejor situación financiera). Respecto al dividendo resultante (es decir, lo que pagarás mes a mes), éste debe representar como máximo el 25% tu ingreso mensual. La buena noticia es que tienes la opción de complementar renta con co-deudor, lo que amplía tus posibilidades.
– Carga financiera: como es de esperar, los bancos revisarán todas tus deudas en el sistema financiero, incluyendo créditos hipotecarios bancarios, créditos de consumo, cupos de líneas de crédito y TC bancarias, salvo deudas que tengas en «mutuarias» y en las TC de «multitiendas». La suma de las cuotas mensuales de tus deudas debe ser inferior al 35% – 40% de tus ingresos, aproximadamente. También hay que considerar que el monto total de tu deuda no sea mayor al del tu patrimonio, el que incluye vehículos, propiedades, ahorro comprobable, acciones, etc.
– Comportamiento financiero. Al mismo tiempo, las instituciones financieras consultarán tu historial como cliente, para entender si eres un buen pagador. Quienes sean moroso en resgistros como Dicom u otro afín, difícilmente podrán conseguir la aprobación de crédito.
– Ojo con ingresos variables y la antigüedad laboral: se definen como más riesgosos a quienes tienen ingresos variables, quiénes son independientes y quienes tienen lagunas laborales, o bien, un nuevo empleo desde hace poco tiempo. Por eso, resulta importante que logres demostrar estabilidad laboral y saber que los ingresos variables pueden ser castigados entre un 20% y 30% en tu evaluación.
– Preaprobación de crédito. Consiste en una evaluación más «light», ya que no se piden documentos de respaldo y no se revisan tus antecedentes en profundidad. Por lo mismo, constituye un buen «anticipo» de la respuesta que puedes obtener o para entender mejor tu capacidad de endeudamiento.
Más allá de estos consejos, te recomendamos solicitar tu evaluación de crédito con una o más instituciones financieras, pues las políticas de riesgo y financiamiento son distintas en cada una. Así también, cotiza las mejores condiciones que puedes obtener en distintas entidades y recuerda que a igualdad de parámetros, lo importante es el dividendo final.
Fuente: El Economista América