El 2020 fue un año marcado por las restricciones sanitarias para las constructoras. Algunas obras privadas llegaron a estar hasta cinco meses paralizadas y la incertidumbre empezó a golpear sus indicadores.
Pero el cuarto trimestre de 2020 fue de reactivación para el sector, tras retomar las faenas en septiembre. Esto incluso se empezó a ver en el saldo de obras por ejecutar, que hasta el tercer trimestre había mostrado una disminución. En base a los últimos reportes financieros de empresas del sector, se ve que backlog de algunas constructoras está con tendencia al alza.
La firma que tiene el mayor aumento es Salfacorp, que cuenta con una reserva de proyectos por $ 1.349.950 millones, cifra que supera en 35% a la de diciembre de 2019. La constructora detalló que $ 664.670 millones serán ejecutados en 2021, mientras quelos $ 685.279 millones lo serán en 2022 y 2023.
Al analizar por segmento, la firma señala en su análisis razonado que la Unidad Ingeniería y Construcción (ICSA) «se adjudicó proyectos por $ 730.000 millones, destacando las líneas de montajes, minería subterránea y Perú, cerrando el año con un backlog total combinado de $ 1.003.194 millones».
Otra empresa que tuvo un aumento en su cartera de obras a materializar en el futuro es Ingevec, que en su segmento Ingeniería y Construcción, alcanzó un monto de $ 412.701 millones a diciembre de 2020, un 5,9% superior al backlog a diciembre de 2019.
«A la fecha, contamos con un total de 57 contratos de construcción en ejecución, los que se distribuyen a lo largo de todo el territorio nacional, con mayor presencia en la Región Metropolitana», indicó la firma.
En tanto, Echeverría Izquierdo alcanzó un backlog de $ 471.505 millones, que representa una disminución de 3% de su saldo de obras por ejecutar, pero la empresa señala que «se mantiene en los altos niveles que ha presentado la compañía en los últimos períodos».
«Considerando el alto backlog, los esfuerzos se han enfocado en asegurar la operación en todos los proyectos en que sea posible, siendo clave mantener en el largo plazo la capacidad técnica y financiera de la sociedad, cuidando tanto la salud como la seguridad de sus trabajadores», indicó en su análisis razonado.
Besalco comentó que «el saldo de obras por ejecutar (backlog) a diciembre de 2020 se mantiene sólido, alcanzando las UF 24.223.223 ($ 710.850 millones), valor que, que representa una caída de 11,1% en comparación al año anterior. Sin embargo, la firma destacó que «está conformado en un 100% por proyectos en fase de ejecución».
Comentó en sus resultados que «a pesar de las dificultades vividas durante el año 2020 la compañía logró importantes adjudicaciones en distintas áreas de negocio tanto en Chile como en Perú, principalmente ligados al sector minero y de infraestructura».
«El backlog está sustentado en gran medida por contratos de servicios de Maquinarias, la adjudicación de contratos de construcción para la minería tanto en Chile como en Perú, así como por la adjudicación de la concesión Mejoramiento Ruta Nahuelbuta y en el área de energía la adjudicación de contratos de transmisión eléctrica», apuntó la constructora.
En el caso de Sigdo Koppers, la disminución es más marcada y su backlog alcanza los US$ 554 millones, que tiene una baja de 17% al registrado al 3T20 y una caída de 26% respecto a diciembre de 2019 (US$ 750 millones).
Reactivación del sector
El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Antonio Errazuriz, señala que «efectivamente los backlogs son mejores que a fines del 2019, lo que es coherente con nuestras proyecciones de crecimiento de la inversión en construcción para el 2021 de un 8,1%».
No obstante, señala que un buen backlog «no significa que se garantice la buena situación de la empresa, y es solo una parte de la ecuación, ya que las empresas deben cuidar de los resultados económicos que les permita la sustentabilidad del negocio».
Igualmente recalca «en principio y dada nuestras proyecciones el año 2021 será mejor que 2020». El lider gremial comenta que las alzas en las obras por ejecutar muestran que «el sector se está activando después de la pandemia, pero lo más probable es que no se alcance el nivel de inversión del 2019. Será más posible que recién a finales del 2022 se logre alcanzar el nivel de 2019».
Destaca que los proyectos más importantes que se ejecutarán durante 2021 son los del Plan de Reactivación Paso a Paso, como también algunos mineros como Quebrada Blanca fase II y Proyecto Santo Domingo en Atacama, el tren Alameda-Melipilla y extensiones de las líneas 2 y 3 de Metro.
Fuente: Diario Financiero